Tiempo de preparación
30 min
Tiempo de cocinado
70 min
Tiempo total de cocinado
100 min
Número de comensales
8
Tipo de plato
Postre
Especialidad de
Alemania
El Käsekuchen es un clásico de la repostería alemana, conocido por su suave textura y delicioso sabor a queso. Este pastel, similar al cheesecake, tiene sus propias particularidades que lo hacen único y muy apreciado tanto en Alemania como en el resto del mundo. La combinación de quark, un tipo de queso fresco muy utilizado en Alemania, con otros ingredientes básicos, crea un postre irresistible y perfecto para cualquier ocasión.
Cómo preparar Käsekuchen, la tarta de queso alemana
Esta tarta de queso alemana es un postre versátil que se puede adaptar a diferentes gustos y ocasiones. Aunque la versión más tradicional no lleva nada más que los ingredientes principales, el Käsekuchen con mermelada le da un toque de color y mejor presentación, además de aportar un delicioso sabor afrutado que contrasta maravillosamente con la cremosidad del quark.
¡Elige tu favorita!
Preparar la base:
- En un bol grande, mezcla la harina y el azúcar. Añade la mantequilla fría cortada en cubos pequeños y trabaja la mezcla con las manos hasta obtener una textura arenosa.
- Incorpora el huevo y sigue amasando hasta formar una masa homogénea.
- Envuelve la masa en papel film y refrigérala durante 30 minutos.
Preparar el relleno:
- En un bol grande, bate el quark junto con el azúcar y el azúcar con vainilla hasta que estén bien integrados.
- Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
- Incorpora la nata líquida y el pudín de vainilla en polvo. Mezcla bien hasta obtener una crema suave y sin grumos.
- Agrega la ralladura de limón y mezcla nuevamente.
Montar el pastel:
- Precalienta el horno a 180°C.
- Engrasa un molde desmontable de 26 cm de diámetro con mantequilla y espolvorea con harina.
- Extiende la masa fría en el molde, cubriendo la base y los bordes hasta una altura de unos 3-4 cm.
- Vierte la mezcla de queso sobre la base de masa y alisa la superficie con una espátula.
Añadir la mermelada:
- Calienta ligeramente la mermelada de frutos rojos para que sea más fácil de esparcir.
- Con cuidado, distribuye pequeñas cucharadas de mermelada, como si fueran grandes gotas de agua sobre la superficie de la mezcla.
- Utiliza un cuchillo o una brocheta para hacer remolinos suaves, en forma de espiral, integrando ligeramente la mermelada con el relleno de queso.
Hornear:
- Hornea el pastel en el horno precalentado durante unos 60-70 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y firme al tacto.
- Apaga el horno y deja el pastel dentro con la puerta entreabierta durante 10 minutos para evitar que se agriete.
- Saca el pastel del horno y deja enfriar completamente a temperatura ambiente antes de desmoldar.
Servir:
- Una vez frío, desmolda el pastel con cuidado y colócalo en un plato de servir.
- Puedes decorarlo con más mermelada de frutos rojos por encima o acompañarlo con frutas frescas como fresas o frambuesas.
¡Disfruta de tu Käsekuchen casero con mermelada y sorprende a todos con este delicioso pastel de queso alemán!