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Sopa de goulash: un viaje de sabores de alemania a tu cocina

Tiempo de preparación

20 min

Tiempo de cocinado

90 min

Tiempo total de cocinado

110 min

Número de comensales

4

Tipo de plato

Entrante

Especialidad de

Alemania

5
(2)

La Gulaschsuppe es una receta de sopas clásicas de la gastronomía alemana que ha cruzado fronteras y se ha popularizado en diversas partes del mundo. De origen húngaro, esta sopa se caracteriza por ser reconfortante y sabrosa, perfecta para los días fríos.

En Alemania, la Gulaschsuppe es un plato habitual que se sirve en casas, bares y restaurantes, y se disfruta especialmente en el otoño e invierno. La combinación de carnes, verduras y especias, junto con el toque de pimentón ahumado, crea una experiencia única de sabor, que transporta directamente a las mesas alemanas. Es un plato robusto y satisfactorio, ideal para un almuerzo o cena en buena compañía.

Aunque la receta original del gulash tiene su origen en Hungría, la variante alemana tiene algunas diferencias, principalmente en los ingredientes utilizados y su método de preparación. En lugar de ser un estofado espeso como la versión húngara, la sopa alemana de goulash es una versión más líquida y ligera del Gulasch, más parecida a una sopa sustanciosa.

Además, la inclusión de ingredientes típicos alemanes, como el pan de centeno o el vinagre balsámico, le da un giro particular a esta receta.

Ahora, ¡vamos a cocinar!

Receta de Gulaschsuppe paso a paso

  1. Preparar los ingredientes: Comienza pelando y picando las cebollas en trozos pequeños. Haz lo mismo con la zanahoria, cortándola en rodajas finas. Lava los pimientos, quítales las semillas y córtalos en tiras finas. Pela y pica los dientes de ajo en láminas finas. Las patatas también deben pelarse y cortarse en cubos medianos. Reserva todos estos ingredientes en recipientes separados para tenerlos listos para usarlos.
  2. Sellar la carne: En una cacerola grande, agrega las dos cucharadas de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio-alto. Una vez caliente, coloca la carne (de cerdo o vacuno) cortada en cubos grandes. Deja que se dore bien por todos los lados, aproximadamente 5 minutos, para que los jugos se sellen dentro de la carne. Este paso es fundamental para que la carne quede jugosa y con buen sabor. Cuando la carne esté dorada, retírala de la cacerola y resérvala.
  3. Sofreír las verduras: En la misma cacerola, agrega las cebollas picadas y sofríelas durante unos 5 minutos o hasta que estén transparentes. A continuación, agrega el ajo picado, la zanahoria y los pimientos, y cocina por unos 5 minutos adicionales, revolviendo constantemente para evitar que se quemen. Este sofrito le dará una base de sabor a la sopa.
  4. Incorporar la carne y las especias: Vuelve a agregar la carne dorada a la cacerola con las verduras. Remueve bien para mezclar los sabores. Es momento de añadir las especias: el pimentón dulce, el comino, la hoja de laurel, el azúcar, sal y pimienta al gusto. Remueve de nuevo para distribuir las especias de manera uniforme sobre los ingredientes. Esta mezcla es la que le dará el carácter y la profundidad de sabor a la sopa.
  5. Añadir el tomate concentrado y el caldo: Incorpora el tomate concentrado a la mezcla y revuelve bien. El tomate aportará un toque ácido y ligeramente dulce a la sopa. Luego, vierte el caldo de carne caliente (mejor si es casero) en la cacerola, asegurándote de que cubra todos los ingredientes. Si prefieres un toque más complejo, puedes agregar un vaso de vino tinto de buena calidad (un Pinot Noir alemán funcionará perfectamente).
  6. Cocer a fuego lento: Lleva la mezcla a ebullición, y cuando comience a hervir, reduce el fuego al mínimo. Deja que la sopa se cocine a fuego lento durante unos 60 minutos, removiendo de vez en cuando. Este tiempo permitirá que los sabores se concentren y que la carne se ablande.
  7. Incorporar las patatas y ajustar la textura: Después de la primera hora de cocción, agrega las patatas cortadas en cubos medianos. Deja que la sopa siga cocinándose durante unos 30 minutos adicionales, hasta que las patatas estén tiernas. Si la sopa se ha reducido demasiado, puedes añadir un poco más de caldo o agua. Si prefieres una textura más espesa, puedes disolver una cucharada de harina en un poco de agua fría y añadirla a la sopa, removiendo bien.
  8. Finalizar la sopa y ajustar los sabores: Cuando las patatas estén cocidas, agrega la cucharada de vinagre balsámico para darle un toque de acidez y frescura a la sopa. Rectifica de sal y pimienta según tu gusto. Si deseas que la sopa tenga un toque más cremoso, puedes añadir 200 ml de nata líquida al final, removiendo hasta que se integre completamente. Este paso es opcional, pero le dará una suavidad deliciosa.
  9. Servir: Sirve la sopa caliente en platos hondos y acompáñala con pan de centeno recién horneado, que es el acompañamiento perfecto para absorber los sabores del caldo. Puedes decorar con ramitas de perejil fresco picado por encima para darle un toque de color y frescura.

La sopa de goulash, al ser un plato tradicional, permite muchas variaciones según los gustos personales y la disponibilidad de ingredientes. Por ejemplo, algunas versiones incluyen un poco de pimiento picante o chili para darle un toque más especiado, lo cual es muy popular en algunas regiones del este de Alemania. Además, la carne se puede sustituir o mezclar con otros tipos de proteínas, como cordero o incluso pollo, aunque el cerdo o la vaca son los más comunes en esta receta.

Si te encuentras en una región donde el caldo de carne no está fácilmente disponible, puedes sustituirlo por caldo de pollo o incluso por agua con cubitos de caldo concentrado, aunque siempre es recomendable hacer un caldo casero para asegurar la riqueza de sabor que este tipo de sopas requiere.

El vino tinto también es un ingrediente importante que ayuda a suavizar la acidez del tomate y a aportar una complejidad adicional al plato, pero si prefieres no utilizar alcohol, puedes omitirlo sin perder demasiado en términos de sabor.

Recuerda que, aunque esta receta sigue el estilo clásico alemán, siempre puedes adaptarla a tu gusto personal. ¡Anímate a experimentar y hacerla tuya! ¡Buen provecho!

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