La salchicha Mettenden es una deliciosa variedad de salchicha alemana que se ha ganado el corazón de muchos amantes de la gastronomía. Con su sabor único y su textura suave, la salchicha Mettenden muy versátil, pudiendo utilizarla tanto para picar como para guisar.
Como expertos en gastronomía alemana, aquí te contamos todo sobre esta delicia para que puedas disfrutarla al máximo.
Historia y origen
La salchicha Mettenden tiene sus raíces en el norte de Alemania, en la región de Schleswig-Holstein. Se cree que su origen se remonta a la época medieval, cuando los campesinos utilizaban la carne de cerdo para conservarla durante los meses de invierno.
Ingredientes y preparación
Las Mettenden son un subgrupo dentro de las salchichas Mettwurst. Mett significa «carne picada de cerdo sin tocino», por lo que ya te puedes imaginar cómo se elabora. En este caso, las mettenden se hacen con carne de cerdo magra (no lleva partes grasas), sal, pimienta y otros ingredientes que varían según la receta. Algunos productores añaden otras especias como el comino, y algunos incluso utilizan vino o cerveza alemana en su elaboración.
Los ingredientes se mezclan cuidadosamente y luego se meten en tripas naturales de cerdo. Posteriormente son ahumadas en frío. En el norte de Alemania, son ahumadas durante más tiempo, haciéndolas más duras y con una piel que cruje satisfactoriamente entre los dientes al morderla. En el sur del país suelen ahumarse durante mucho menos tiempo, lo que da como resultado una salchicha tan blanda que se puede untar.
Cómo comer la Mettenden
La salchicha Mettenden se puede disfrutar de varias maneras, tanto fría como caliente. No debe confundirse con el Mett crudo para untar.
Normalmente se degusta como aperitivo, siendo una opción ideal para preparar una tabla de entrantes. La mayoría de los tipos de Mettwurst se pueden comer crudas, ya que el ahumado hace que estén listas para comer. Pero siempre puedes freírlas o calentarlas en agua para hacerlas aún más aromáticas y sabrosas.
De todas formas, también se come cocinada en guisos tradicionales, especialmente en estofados y guisos de verduras, en sopas como la famosa receta de kartoffelsuppe o en abundantes platos con col rizada.
Disfruta del sabor tan característico de las salchichas mettenden, una excelente opción para una comida con toque alemán.