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Historia de la Krakauer: una salchicha que conquistó el paladar de los reyes

Aunque la salchicha Krakauer se clasifica como un tipo de salchicha alemana, su nombre delata un origen algo más al este de Alemania… Hoy os contamos un poquito de la historia de la Krakauer Wurst y qué la hace una delicia de los platos típicos alemanes.

De dónde viene la Salchicha Krakauer

Como su nombre indica, este tipo de salchicha proviene originalmente de la ciudad polaca de Cracovia. La producción de embutidos tiene una larga tradición allí y es muy importante, ya que solía ser la sede de los reyes polacos, quienes por supuesto solo querían que les sirvieran las mejores salchichas.

Este fue también el origen de la salchicha Krakauer, que llegó a Alemania después de la Segunda Guerra Mundial gracias a muchos refugiados de origen alemán de Polonia y la Alta Silesia.

Principales ingredientes de la Krakauer Wurst

La salchicha Krakauer está elaborada principalmente con carne de cerdo y ternera, aunque predomina siempre la carne de cerdo.

Sin embargo, la composición exacta depende de la receta, ya que esta salchicha está disponible en innumerables variantes. La masa de carne se pasa primero por una picadora de carne con alrededor del diez por ciento de tocino grueso antes de embutirla en tripas naturales junto con las diversas especias.

Las principales especias utilizadas en la Krakauer son:

  • Sal
  • Pimienta
  • Pimienta de Jamaica.
  • Comino.
  • Un toque de ajo.
  • Cilantro.
  • Pimentón en polvo.
  • Nuez moscada.

Dependiendo del tipo, la salchicha se ahúma en caliente o en frío y luego, si es necesario, se escalda. Una variante bastante común en Alemania es la llamada Krakauer cruda, que es relativamente firme y de grano grueso. Después de que estas salchichas se hayan ahumado en frío durante unas 24 horas, deben madurar unos días más antes de poder comerlas.

Cómo degustar la salchicha Krakauer

La Krakauer original suele ser una salchicha bastante corta y tiene un grosor medio de cuatro a cinco centímetros. En rodajas finas, es un acompañamiento muy popular para el desayuno o la cena por su sabor picante.

Dado que la salchicha también se puede calentar (dependiendo del tipo), también es ideal como ingrediente en platos como sopas o guisos más contundentes.

De todas formas, en Alemania, la Krakauer también es muy popular frita o a la parrilla. La llamada Riesenkrakauer es una parte fundamental de innumerables festivales folclóricos como el Oktoberfest o mercados navideños, en los que se sirve con un panecillo o una rebanada de pan blanco y mostaza alemana.

Pero no solo verás la Krakauer en comida callejera, sino que también lleva mucho tiempo establecida en ciertos espacios gastronómicos, como restaurantes alemanes de estilo casero que se centran principalmente en la cocina tradicional abundante, donde sirven la salchicha para el almuerzo con puré de patatas y chucrut casero.