Cada otoño, cuando el verano empieza a despedirse y las hojas tiñen de cobre las calles europeas, millones de personas en todo el mundo levantan sus jarras al unísono para celebrar el festival cervecero más famoso del planeta: el Oktoberfest.
Pero más allá de las carpas gigantes, la música tradicional o los pretzels recién horneados, hay un protagonista absoluto: la cerveza. Y no cualquier cerveza. La que se sirve en el Oktoberfest sigue reglas tan antiguas como sagradas, y solo seis cervecerías en todo el mundo tienen el privilegio de formar parte de esta tradición. ¡Sigue leyendo para descubrir más!
¿Qué son las cervezas Oktoberfest y por qué son especiales?
Si hay algo que define a la cultura cervecera alemana es su respeto por las reglas. Y en la historia del Oktoberfest, esas reglas no solo se respetan: se veneran. Existen dos principios fundamentales que determinan qué cervezas pueden servirse en la fiesta:
- Toda la cerveza del festival debe ser elaborada dentro de los límites de la ciudad de Múnich.
- Debe cumplir con la Reinheitsgebot, la célebre Ley de la Pureza Alemana de 1516. Conoce más sobre esta esta ley, promulgada por el duque Guillermo IV de Baviera, en nuestro post: Reinheitsgebot: La ley de pureza de la cerveza alemana

De la dunkel a la festbier: evolución del estilo
En sus primeros sesenta años, el Oktoberfest se alimentó principalmente de cervezas dunkel, oscuras, maltosas y con cuerpo. Estas eran las favoritas de la época y reflejaban la tradición cervecera bávara. Sin embargo, en 1872, todo cambió.
La cervecería Spaten introdujo un nuevo estilo: la Märzen, una cerveza ámbar elaborada en marzo y madurada en frío hasta otoño. Era más ligera que la dunkel pero seguía teniendo un perfil maltoso intenso, ideal para las largas jornadas de celebración. La Märzen conquistó el paladar de los asistentes y se convirtió en la cerveza oficial del festival durante más de un siglo.
En los años 70, la historia dio otro giro. Paulaner presentó una cerveza dorada más suave y bebible, conocida como Festbier. Su éxito fue inmediato: ligera pero sabrosa, con un balance perfecto entre malta y lúpulo. Hoy, la festbier es el tipo de cerveza alemana predominante en el Oktoberfest.

Aunque su origen y su celebración oficial están en Múnich, con el paso del tiempo el Oktoberfest se ha extendido a muchas ciudades del mundo. De hecho, es una excusa perfecta para comer, beber, bailar y cantar con amigos y familiares. Consulta aquí nuestra lista de ciudades que celebran Oktoberfest este año.
Las 6 cervezas oficiales del Oktoberfest
Solo seis cervecerías tienen la autorización para servir en las carpas del Theresienwiese, el recinto oficial del Oktoberfest en Múnich. Todas ellas comparten tradición, historia y un profundo respeto por la cultura cervecera bávara:
| Las seis cervezas del Oktoberfest | Perfil de sabor |
|---|---|
| Augustiner Oktoberfest | Tiene un sabor fresco y limpio. El perfil de sabor es caramelo, maltas ligeras y lúpulo bien equilibrados. |
| Hacker-Pschorr Brau Original Oktoberfest | Malta y lúpulo bien equilibrados, con amargor y toque dulce. La malta es dulce, ligeramente tostada y con sabor a nuez que se compensa con el lúpulo afrutado y floral. |
| Paulaner Oktoberfest | Una lager dulce con malta ligeramente tostada y un final de plátano especiado y lúpulo de limón. |
| Hofbräu Oktoberfestbier | Muy refrescante. Con un gran sabor a grano, heno, masa y lúpulo noble. |
| Spaten Oktoberfest | Sabor suave a galleta y malta con grano y un perfil de sabor a limón muy suave. Termina con una sensación de lúpulo y sabor a grano. |
| Löwenbräu Oktoberfestbier | Cuerpo claro y ligero. Tiene un amargor del lúpulo con un toque picante y un final refrescante y dulce. |
Augustiner: la cervecería más antigua de Múnich
Los monjes de la Orden de los Agustinos fundaron en 1328 una cervecería que todavía existe, y es la más antigua que se conserva dentro de los límites de la ciudad de Múnich.
Tras su privatización, Augustiner se instaló en la Neuhauser Straße en 1817, donde todavía hoy se encuentra el restaurante Augustiner, muy popular entre locales y turistas.
Posteriormente, la sede y las instalaciones donde se elaboraba la cerveza se trasladaron a la Landsberger Straße, donde sigue haciéndose hoy en día. La cerveza Augustiner Hell goza de un estatus de culto, siendo además la única que sigue utilizando los tradicionales barriles de madera de 200 litros para almacenarse (llamados Hirschen).

Hacker-Pschorr: reunificadas desde 1972
La cervecería se menciona por primera vez en un documento de 1417 y estaba situada en la calle Sendlinger Straße, donde hoy se encuentra el conocido restaurante Altes Hackerhaus.
En el siglo XVIII, Joseph Pschorr y Maria Theresia Hacker la convirtieron en la principal cervecería de Múnich. Con el tiempo, sus hijos continuaron con Hacker y Pschorr como cervecerías separadas, y no fue hasta 1972 cuendo volvieron a ser una marca única.
La Original Oktoberfest Amber Märzen de Hacker-Pschorr es una de las cervezas favoritas de los visitantes. De color ámbar y con una suavidad asombrosa, esta Märzen representa todo lo que el estilo representa: una combinación perfecta de dulzura y malteado.

Paulaner: la cervecería más reciente de Múnich
Probablemente, una de las más internacionales. Los monjes de la Orden Paulaner sirvieron su primera cerveza propia en 1634, lo que convierte a Paulaner en la más joven de las cervecerías muniquesas. Como curiosidad, la cerveza Paulaner sólo se servía públicamente durante las fiestas, ya que durante el resto del tiempo estaba reservada para los monjes.
Según Paulaner, su Oktoberfest Bier es «un vaso lleno de sol de octubre, fuerte y dorado». Elaborada sólo una vez al año para la celebración, es la auténtica cerveza Oktoberfest en su máxima expresión.

Hofbräu: La cerveza de la mundialmente famosa Hofbräuhaus
La cervecería estaba originalmente situada en el centro de la ciudad, y la Hofbräuhaus am Platzl es hoy una de las principales atracciones turísticas de Múnich.
En el siglo XIX, debido a la falta de espacio, la empresa se trasladó a la Innere Wiener Straße, donde se encuentra la Hofbräukeller, con una de las cervecerías más bonitas de Múnich. Aunque desde finales de la década de 1980, la elaboración de la cerveza se lleva a cabo en Munich-Riem.
Con un 6,2%, la Hofbräu es la segunda cerveza más fuerte de la Oktoberfest. De color dorado brillante gracias a la cebada ligera y a las maltas de Munich, la Hofbräu es suave en el paladar. El final es algo más dulce, y te deja listo para tomar otro sorbo al instante.
Esta es la cerveza ideal para acompañar algunos de los platos típicos del Oktoberfest como el pollo asado.

Spaten: Inventora del «Münchner Hell»
La cervecería Spaten se fundó en 1397 y estuvo ubicada en la Neuhauser Gasse durante sus primeros siglos. Posteriormente, la cervecería se trasladó a la calle Marsstraße, donde, al menos, sigue estando la administración.
Spaten tiene el honor de ser la primera cervecería que sacó al mercado la «Münchner Hell» en 1894, un auténtico éxito de ventas hasta el día de hoy.
Como cuiriosidad, es la cerveza utilizada para dar arranque al festival, con el famoso pinchado del barril del alcalde.

Löwenbräu: Cerveza de la Nymphenburger Straße
La cervecería comenzó a funcionar finales del siglo XIV, pero el nombre Löwenbräu apareció por primera vez en 1746. Poco a poco, la mediana empresa de la familia Brey se convirtió en la mayor cervecería de Múnich y, debido a su fuerte crecimiento, se trasladó a la Nymphenburger Straße, donde sigue estando ubicada en la actualidad.
La Löwenbräukeller y su cervecería al aire libre son famosas por sus espectaculares eventos, como la Starkbierfest (otra fiesta de la cerveza) o la Nacht der Tracht (Noche de trajes folclóricos).
El logo de la marca es un león, que se parece bastante al animal heráldico bávaro. Todos los visitantes de la Oktoberfest reconocerán también al león gigante que se encuentra frente a la carpa del festival de Löwenbräu, rugiendo «Lööö-weeeen-bräääu» y bebiendo cerveza, llamando a los sedientos espectadores hacia él.

La magia de las cervezas Oktoberfest se potencia con los sabores de la gastronomía bávara: un buen Hendl dorado, unas Bratwurst recién asadas, el icónico Schweinshaxe, unos Brezn salados o el intenso Obatzda forman el maridaje ideal para cada brindis.
Si lo tuyo es celebrar en casa, puedes llevar la experiencia al siguiente nivel con lotes Oktoberfest que combinan cervezas auténticas y productos típicos, pensados para que montes tu propia fiesta alemana en el salón de tu casa y sientas que estás en el corazón de Múnich.


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